Solución
En términos generales, el correo no deseado incluye publicidad no solicitada, engaños y la proliferación de programas maliciosos – malware. Los inconvenientes y daños para los usuarios se incrementan por el hecho de que el costo por envío de correo es ínfimo y los autores de correo no deseado cuentan con muchas herramientas y recursos disponibles para adquirir nuevas direcciones de correo electrónico. Adicionalmente, el volumen y variedad de los correos no deseados hacen muy difícil regularlos. Mientras más utilice su cuenta de correo electrónico existirán mayores posibilidades de que esta aparezca en la base de datos de un motor spam.
Para conocer más acerca de los correos hoaxes, phishing y otros tipos de malware, haga clic aquí para visitar nuestra Enciclopedia de Amenazas.
Los siguientes consejos resultarán de utilidad:
- Si es posible, no publique su dirección de correo electrónico en Internet.
- Comparta su dirección de correo electrónico sólo con personas de confianza
- No utilice alias común – mientras más complejo sea su alias las probabilidades de que lo rastreen será menor.
- No responda correos no deseados que lleguen a su bandeja de entrada.
- Sea cuidadoso cuando complete formularios en Internet – especialmente tenga cuidado con las casillas de verificación en las que visualiza la leyenda “Si, deseo recibir información acerca de xxxx en mi bandeja de entrada.”
- Use direcciones de correo electrónico especializadas – por ejemplo, una para su trabajo, una para comunicarse con sus amigos, una para comprar en línea, etc.
- Cambie su dirección de correo electrónico con una frecuencia media.
- Utilice una solución antispam como la del Módulo Antispam de ESET Smart Security.
- Aprenda a reconocer un correo no deseado.
